Juan Carrau Pinot Noir de Reserva

El vino de variedad Pinot Noir es reconocido por su elegancia, sutileza y complejidad. Originario de la región de Borgoña, Francia, el Pinot Noir se ha extendido a muchas partes del mundo y se considera una cepa desafiante de cultivar debido a su sensibilidad al clima y al suelo.

El Pinot Noir se caracteriza por su color rojo transparente y sus aromas seductores de frutas rojas como cerezas, fresas y frambuesas, así como notas terrosas y especiadas. En el paladar, ofrece una acidez vibrante, taninos suaves y una textura sedosa, creando un vino ligero y delicado.

Cuando se trata de maridajes, el Pinot Noir es un vino versátil que se puede combinar con una variedad de platos. Aquí tienes algunos ejemplos de maridajes perfectos para esta cepa:

Aves de corral: El Pinot Noir es una excelente opción para acompañar aves de corral como pollo, pavo o pato. Su acidez equilibrada y suavidad complementan los sabores de las carnes blancas y resaltan su jugosidad.

Pescado: El Pinot Noir también puede maridar bien con pescados de carne más ligera como el salmón, la trucha o el bacalao. Su perfil delicado y suavidad no abruman los sabores sutiles del pescado, y su acidez ayuda a cortar la grasa.

Setas: Las setas, ya sea en risottos, salsas o como guarnición, se complementan muy bien con el Pinot Noir. La complejidad y los sabores terrosos del vino armonizan con los sabores terrosos de las setas, creando una combinación deliciosa.

Quesos suaves: Los quesos suaves y cremosos, como el brie o el camembert, son excelentes compañeros del Pinot Noir. La suavidad del vino resalta la cremosidad del queso y crea una combinación equilibrada y placentera.

Platos a base de cerdo: El Pinot Noir puede maridar muy bien con platos a base de cerdo, como el lomo de cerdo asado, costillas glaseadas o incluso un buen jamón. Su acidez y suavidad ayudan a resaltar los sabores de la carne sin abrumarlos.